El pozo y el péndulo

El otro día en clase cuando estábamos viendo la revolución francesa, y también cuando Napoleón consigue España y pone a su hermano Jose Bonaparte de rey. Agustín  nos recomendó que nos mirasemos un libro"El pozo y el péndulo" y este libro es el que voy a comentar hoy:

El pozo y el péndulo está entre los relatos más famosos del autor.
Cuenta la historia de una persona condenada a muerte por la Inquisición, le llevan al calabozo y le ciegan, mientras el intenta descubrir como es el calabozo, este tiene un pozo tenía un pozo circular en el centro y logró salvarse a tiempo y no caer por él como pretendían. Entonces descubrió su condena, ser torturado moralmente hasta la muerte. Más tarde hubo luz en la cárcel, estaba de espaldas estirado sobre una madera y atado solo tenia libres la cabeza y un brazo para coger la comida que le dejaban. En el techo había un péndulo cuya extremidad superior era de afilado acero. El péndulo iría cayendo hasta matarle, pero al final consiguió escapar gracias a que las ratas le mordieron la cuerda.

Después intentaron abrasarle moviendo las paredes que en realidad eran de hierro, cuando ya estaba a punto de tirarse al pozo para escapar de las paredes ardientes escuchó una voz, justo antes de desmayarse, una mano le sujetó, era la del general Lasalle. El ejército francés acababa de entrar en Toledo y la Inquisición estaba en manos de su enemigo.

Aquí Allan Poe nos muestra su visión ante la Inquisición. Poe no era religioso.
Habla de un condenado por la Inquisición, muestra las torturas que sufría y al final es rescatado por los franceses.
En esta época la Inquisición empleaba dos tipos de condenas que acababan en muerte: una llena de horrorosos sufrimientos físicos , y otra acompañada de sufrimientos morales todavía más atroces.

Durante la revolución francesa (1789) y el trienio liberal (1820) la Inquisición se abolía y se instauraba según absolutistas y liberales subían al poder mediante guerras, nuestra costumbre favorita. En 1808 se abolió, en 1814 se instaura, en 1820 se vuelve a abolir. Vaya lío.

David Carretero.