Hoy, hablando con mi abuela, se me ha ocurrido preguntarle sobre este tema. Ella me ha dicho que su ajuar fue una mantelería, una cubertería, cortinas, toallas, sábanas (hechas por ella), etc. Me ha contado que mi abuelo también tenía su ajuar, que eran camisas de seda, pantalones y cosas así.
Ajuar de mujer
Ajuar de hombre
Me ha parecido muy curioso que el ajuar que aportaba la mujer fueran fundamentalmente cosas para la casa y para el uso común de los dos miembros del matrimonio, y sin embargo, el ajuar del hombre eran objetos que solo utilizaría él. Personalmente me parece un signo muy claro de lo que se esperaba de cada uno de los dos. La mujer debería encargarse de las tareas domésticas y el hombre debería trabajar fuera de la casa.
Mi abuela también me ha comentado que cuando ella era joven, todas las chicas se preocupaban por tener un buen ajuar pata cuando llegara el momento de casarse, y en cuanto ahorraban algo de dinero lo invertían en comprar cosas para este, y algunas también se hacían ellas mismas cosas como sábanas o cortinas. Sin embargo ahora, la mayoría de nosotras no tenemos ajuar y algunas ni si quiera habíamos oído hablar de ello. Creo que es una buena comparación para darse cuenta de como ha cambiado la sociedad en este sentido en tan solo 50 años.
Irene Castillo 4ºA
¡Bien, Irene!
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