Estábamos el otro día en clase hablando del fascismo
italiano, y creo que muchos nos hemos intrigado siempre por qué había gente que
se dejaba manipular tanto por el gobierno. No comprendíamos por qué tanta gente
cambiaba de ideales políticos y seguía a estos tipos de totalitarismo. Aquí
pongo ejemplos por las que estos cambios tan drásticos se podían dar:
·
Por miedo.
Cuando un grupo poderoso amenaza severamente a sus enemigos haces todo lo posible
por salvarte, y si cambiar de ideología te garantiza seguridad, tú les sigues.
·
Por
sentimiento nacionalista. El amor a la patria puede hacer que una persona
llegue a la locura y que siga al candidato que se muestre más fiel a su país.
·
Por
necesidad de cambio. Un tipo de gobierno muchos años que tenga estancado el
desarrollo del país necesita cambios, y la gente perjudicada se manifiesta y
hace revoluciones.
·
Por
debilidad política anterior. Si un sistema político fracasa, la población
tiene miedo al fracaso del país y necesita aferrarse a alguien que diga que
tiene la solución para el problema. Cuanto más contraria sea la idea nueva a la débil anterior, más poder tiene esa idea.
·
Por madurez
y paso de la edad. Normalmente, los jóvenes son revolucionarios y radicales,
mientras que los más mayores tienden a apoyar a los partidos conservadores y
moderados.
·
Por
interés y conveniencia. Si un líder o candidato te promete una vida de
mayor calidad y de felicidad, tú le sigues y le apoyas. Esos “lavados de
cerebro” son muy comunes en la actualidad con los programas electorales. En
este bloque también entran los políticos que se cambian de bando por simples intereses
económicos.
Lo que quiero decir con esto es que los cambios en nuestras
ideas y pensamientos se van a producir tarde o temprano, aunque creamos que
tenemos una idea clara de la política siempre va a haber factores que la
cambien (algunas veces, por completo). Se podría decir que nadie sigue las
mismas ideologías toda la vida.
No sólo los las ideas políticas cambian con estos factores.
Por ejemplo, la religión también se ve afectada.
Yo no puedo opinar mucho, ya que todavía creo que no conozco
bien la política y no tengo muchas ideas al respecto. Pero estoy segura de que no
todas las veces que vaya a votar me decidiré por el mismo partido o el mismo
programa electoral.
PD: Ya sé que me faltan fotos y enlaces, pero ahora mismo no
los puedo poner con el móvil. Más tarde los tendréis. No me matéis por eso en los comentarios pls.
Elena Hervás Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario